lunes, 24 de marzo de 2008

NUEVO ESPERPENTO

Obra de un resucitado Valle Inclán o de algún aventajado discípulo, se firmó ayer una nueva obra cumbre de su esperpéntico género literario. Huelga la reiteración en los detalles de lo sucedido pues por cualquier patrio turfero son de sobra conocidos.
No queremos ganar de otro modo aquello que no ganamos en buena lid, en la pista. Si Chem fue segundo nuestra enhorabuena al ganador, pero de ahí a dar como vencedor a nuestro pupilo, saborear las mieles de la victoria, para que posteriormente, cual jarro de agua helada, gélida, te comuniquen que unas personas, denominadas comisarios, no han hecho bien su trabajo y por esta razón debes triturar la ilusión máxima a la que puede aspirar un propietario, creemos que va un mundo. Repito, no queremos ganar una carrera que no hemos ganado, queríamos haber ganado la que si ganamos en la pista, en DH, pero eso es otra historia, más grave incluso que ésta. Lo que si queremos es que se termine con estas chapuzas, que el hipódromo asuma la responsabilidad de su grave error, que los cargos hípicos estén en manos de gente seria y fiable con un único criterio.
A nosotros se nos exige responsabilidad, nuestro caballos no pueden llegar tarde al paddock, tienen que correr con los colores que están declarados, yo no puedo pasarme 100 gr. de mi peso cuando monto, etc. ¿Y donde está la responsabilidad de estos señores? ¿Que pasa si yo presento una demanda fuera plazo? Puedo tener razón pero..¿se me admitiría? ¿Lo sucedido en la recta final de la tercera carrera de ayer es menos grave que el movimiento, hacia el exterior, que Chem realiza en DH sobre un caballo que se viene cambiando de línea durante toda la recta?
Cada vez que uno de nuestros caballos corre una carrera son múltiples las obligaciones y compromisos que adquirimos y que de sobra son conocidos por todos. ¿Y cuando un hipódromo da por definitvo un orden no está asumiendo una obligación para con el supuesto ganador? La civilista doctrina de los actos propios dice que si, pero esto ya será objeto de debate en otra vía.
Y, por supuesto, no estamos hablando de dinero. La cara que ayer se nos quedó a todos no se paga con dinero, especial mención hay que hacer de lo que supuso este varapalo para nuestro fantástico entrenador. Gran trabajo, JC, como siempre.
Pero esta vez, tras el ignominioso distanciamiento sufrido en DH no vamos a quedarnos de brazos cruzados, ya está bien de que las obligaciones sean sólo para los que mantenemos este circo, no vamos a esperar a ver como el handicapper, tras decidir unos señores que debía haber ganado otro caballo si nuestro pupilo no se hubiera cruzado, le suba los mismos kilos que a áquel en el hándicap. ¿Que mierda de turf tenemos?
Por último, no quiero terminar sin exonerar de toda culpa al responsable de que en Mijas todavía haya carreras, a una gran persona, a Jesualdo Mira. Lamentamos que te encuentres en medio de este fuego.
¿A quien devuelvo el trofeo?

Diego Sarabia