EL DESPERTAR DE UN SUEÑO

Cuando pensábamos que los problemas de Mangano eran historia, que lo del sangrado estaba superado, ayer, cuando venía rematando como un obús por todo el exterior de la pista para merendarse al lote, a nuestro más querido alemán le faltó de nuevo el aire y los pulmones se le encharcaron como antaño. Aún así, tirando de su enorme corazón, estuvo quinto batiendo a caballos de mucho nivel. Ahora sus carreras futuras, su programa, quedan de lado. Vamos a centrarnos en sacarle adelante de nuevo, en curar sus heridas y las nuestras y en que retome el camino del éxito una vez sus problemas queden superados. Nunca debió correr esta carrera, teníamos dudas a priori y certeza hoy, sólo nos hizo falta ver su primera pasada por meta para saber que no debía haber viajado. El caballo iba con la cara suelta, sin luchar con el jinete como habitualmente hace, si hubiéramos podido pararle en ese momento lo habríamos hecho, pero ya era tarde. Ahora toca trabajo, trabajo y trabajo para que Mangano vuelva ser el que era. Ya lo hemos conseguido antes y lo vamos a volver a hacer, el fürher volverá a gobernar.